Tienen estos relatos una textura singular tejida con gracia, humor negro y blanco y profundo, personajes paradójicos en situaciones poco convencionales, alcohol, monólogos interiores deslumbrantes, ritmo, chispa e inteligencia. Este libro marcó el debut de un autor que crece y se hace más sólido "y querido por los lectores" con cada obra que pu-blica. El libro con el que conocimos el universo literario de Luis Miguel Rivas. "Durante la lectura tenemos la sensación de estar con el narrador en el mismo sitio de la historia, casi como si fuéramos un personaje más o un testigo mudo que no lee el cuento, sino que lo vive. Como la prosa es tan visual, tan finamente descriptiva, más que lectores nos convertimos en espectadores de los cuentos de Rivas. Y como el narrador al mismo tiempo mira, describe y piensa, nos metemos también en la cabeza de quien cuenta y seguimos el hilo de su mente". Héctor Abad Faciolince