Con un relato de Bertrand Russell La Pesadilla del Teólogo Todo está conectado. Somos hijos de las estrellas ?escribe el autor? en un sentido profundo y complejo, y mirarlas siendo consciente de estos procesos es otra manera de mirar el pasado. En este pequeño libro exploraremos nuestro maravilloso universo y te contaré, Esteban, cómo llegamos a saber algunas de las cosas que sabemos sobre él, pues lo que aún no sabemos es mucho más y siempre lo será. La ciencia es una actividad siempre incompleta, cambiante y dinámica, una aventura de nunca acabar, lo que la hace precisamente más interesante. Y una de las ciencias más antiguas y fascinantes es la astronomía, tan vasta como el universo que estudia . Astronomía para Esteban es una guía para el autoestopista galáctico, pero, como los buenos libros de viajes, también es una crónica, un libro que nos permite recorrer la historia y comprenderla (prólogo de Javier Armentia). Juan Diego Serrano nació en Medellín, Colombia, en 1982. Es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Bolivariana de su ciudad e hizo su maestría en Historia y Filosofía de la Ciencia en el Imperial College de Londres. Desde hace años es un apasionado de la astronomía, básicamente autodidacta, pero también ha realizado cursos sobre el tema en Canadá, donde fue alumno de Mario Bunge, y en EE UU. Sus tesis de licenciatura (sobre Johannes Kepler) y maestría (sobre Tycho Brahe y su polémica con Ursus) han sido publicadas, respectivamente, por la Universidad Bolivariana y por el Journal for the History of Astronomy. En la actualidad realiza el doctorado en historia y filosofía de la ciencia en la Universidad de Toronto, Canadá. Nuestras actitudes, nuestra imaginada autoimportancia, la ilusión de que tenemos una posición privilegiada en el universo, son desafiadas por este pálido punto de luz. Nuestro planeta es una solitaria mota de luz envuelta por la gran oscuridad cósmica (Carl Sagan). Mi sospecha es que el universo no sólo es más extraño de lo que imaginamos, sino más extraño de lo que podemos imaginar (J. B. S. Haldane). De todas las impresiones visuales, el cielo profundo es la más cercana a un sentimiento (Samuel Taylor Coleridge).
