Inspirar a las personas más jóvenes a pensar de forma más crítica, a ser más curiosas.
Los pensadores críticos han jugado un papel muy importante en la humanidad, combatiendo la ignorancia, la superstición, los prejuicios, los mitos, los dogmas y la injusticia.
La manipulación, la desinformación y la cibervigilancia son más comunes y extendidas hoy en día gracias a internet, las redes sociales y la inteligencia artificial.
Afortunadamente, hay motivos para el optimismo, porque el pensamiento crítico es una habilidad que se puede enseñar y entrenar.