Escrita en Roma (1980) y publicada en 1984, es una de las reflexiones poéticas más insondables y conmovedoras de una experiencia de exilio (1975-1989). Compuesta de veintiséis fragmentos, esta crónica, de subtítulo Notas al pie de una derrota, fija el doble carácter introspectivo y político de un texto que funde magistralmente poesía y prosa. La palabra de Gelman alcanza una reflexión suprema cuando interroga, para postular la memoria como un deber.