Una estatua que denuncia la corrupción, un edificio construido como una alegoría de la Divina Comedia, un psicodélico y excepcional museo privado, un monumento para un perro policía, la habitación de García Lorca en el hotel Castelar, los baños de un bar donde ?la acústica era excepcional?, los vestigios de un intento de golpe de estado, una cúpula digna de Gaudí? Lejos de la multitud y de los clichés habituales, Buenos Aires alberga tesoros bien escondidos que solo revela a los habitantes y a los viajeros que saben salirse de los recorridos habituales. Una guía indispensable para los que creían conocer bien Buenos Aires o para los que desean descubrir la otra cara de la ciudad.