Este libro narra una parte importante de la historia de vida de un productor, comunicador y músico integrante del grupo Curacas entre 1968 y 1980, que tuvo experiencias profundas en el desarrollo de la música popular en Chile durante las décadas de los sesenta, setenta y ochenta. Décadas que coinciden con momentos trascendentales de la canción chilena del siglo XX. Carlos Necochea, amigo muy cercano de Ángel Parra, participó en el desarrollo de la Peña de los Parra desde 1967 hasta el Golpe de Estado en 1973, aunque en sus inicios sólo era un estudiante secundario del Liceo Lastarria. Desde lo emotivo y lo más pragmático, formó parte de La Nueva Canción Chilena, y luego del Canto Nuevo. Su experiencia como director general de la colección La Semilla, ratificó la decisión de Ricardo García, el importante promotor cultural y comunicador radial, para acompañarle en el extraordinario proyecto del Sello Alerce. Quien escribe sus vivencias y el contexto en que se desarrolló -las que cruzan la campaña de la Unidad Popular, el gobierno de Salvador Allende y la dictadura cívico militar chilena- es la musicóloga y periodista Patricia Díaz-Inostroza, quien ha dedicado años al estudio de la canción social latinoamericana y los procesos culturales desde lo musical. A la vez, el último año de los setenta, la escritora conoce e interactúa con Carlos Necochea como integrante y directora del Grupo Abril, banda que se encuentra en el canon de los artistas del Canto Nuevo. Esta crónica no es sólo un recorrido sensible por las canciones y sus creadores e intérpretes, sino una verdadera fuente histórica para conocer una época extraordinaria que aún conmueve a la comunidad chilena.