Una vez mas Cecilia Byrne nos recrea la vista con sus rítmicos juegos de colores plenos de una brillante alegría.
Tras estas imágenes, aparentemente espontaneas, se puede apreciar una cuidadosa composición donde los detalles dialogan en perfecta armonía con el todo. El concepto y el estilo se inscriben en una larga tradición de los artistas ingenuos que han hecho propia una nueva visión del mundo que apela a la mirada poética y lúdica queriendo recuperar esa suerte de paraíso perdido.