El maestro ruso nos sitúa en esta novela, -la siguiente a Una saga moscovita- en los años cincuenta, poco antes de la muerte de Stalin. El marco principal de la acción transcurre en una de las siete "cumbres" o rascacielos, símbolo de la grandeza soviética y refugio de la élite científica y literaria, pero también de ciertos peligrosos espías. En él conviven un poeta, un científico, su esposa y la hija de ambos, y un almirante... que resultan ser vecinos de un grupo de titistas yugoslavos y del propio Tito en persona, venidos todos a Moscú para organizar un terrible complot contra el dictador. Vasili Aksiónov recurre, sin miedo alguno, a lo grotesco, en una suerte de novela picaresca aderezada con giros inesperados y de una fina ironía acompañada de grandes dosis de sensibilidad literaria y un estilo que con frecuencia se deja llevar por su traviesa voluntad. A través de la novela Aksiónov nos traza, sin que nos demos cuenta, el lienzo de una época, de un "tiempo irrazonable". La obra tuvo gran éxito en Rusia y permite descubrir a los lectores actuales un pedazo de su historia, a menudo mitificado, con un humor inusualmente corrosivo. Una novela inolvidable.