Es posible que la actual generación de niños sea la primera que tenga menor esperanza de vida al nacer y peor calidad de vida que la generación anterior, en gran medida por la obesidad infantil. Este libro trata sobre cómo la obesidad infantil ha evolucionado hasta llegar a los niveles actuales; sobre las políticas y programas que se han realizado; sobre las evidencias existentes para cambiar hábitos en nuestros niños, y las políticas que deberían implementarse para contener la epidemia de obesidad, que pone en riesgo la salud de las futuras generaciones. Nuestro sistema de salud, severamente afectado por la pandemia del Coronavirus, será incapaz de enfrentar la obesidad con sus complicaciones y las enfermedades degenerativas propias del envejecimiento. La convergencia de obesidad con enfermedades de difícil tratamiento, como las crónicas, neurológicas y degenerativas, hace prever un futuro incierto para nuestro país. La única forma de enfrentarlo es con acciones de promoción y prevención de salud desde el embarazo, la primera infancia, la edad escolar y adolescencia, creando hábitos de vida saludables que permitan anticiparnos a las consecuencias de la obesidad infantil y del envejecimiento de la población. La tarea no es fácil, y no bastan medidas estructurales como impuestos y subsidios, etiquetado nutricional o control de la publicidad a los niños. Por tratarse de un problema con un fuerte contenido socioemocional y cultural, hay que enfrentarlo con políticas educacionales de largo plazo, incorporando a las familias, comunidades educativas y autoridades en un trabajo cultural y emocional de cambio de hábitos para toda la vida.Fernando Vio del Rio. Universitario.