Este es un libro inusual, mezclando registros poéticos con la idea de la suma matemática juega con el lenguaje, detonando una reflexión sobre las palabras y su funcionamiento:
¿Cúantas ramas se necesita para considerarlo un árbol?
¿Y cuántos árboles para considerarlo un bosque?
¿Es cierto que con diez pasos ya tienes una caminata?
¿Que con dos manos tenemos un saludo, y con cuatro una ronda?
¿O que con un grano de arena puedo hacer un collar?
¿Qué diferencia al puercoespín con el cactus? ¿Y a la carreta del carrusel?