La dialectología es el estudio de la variación del lenguaje. Tradicionalmente ha sido considerada como la competencia de la geografía lingüística que, desde el habla de la población rural, localizan las diferencias regionales. Recientemente el interés ha cambiado hacia el lenguaje urbano y los socioligüistas han relacionado estas variables con otras circunstancias como son la edad, clase social, sexo y antecedentes étnicos. Este libro no sólo proporciona una completa exposición por medio de estos dos sistemas -su historia, su metodología y sus significativos resultados, deducidos después de estudiar numerosas lenguas-, sino que también los integra dentro de un marco conceptual como dos aspectos de una misma disciplina. Los autores sostienen que la dialectología puede contribuir de manera muy importante a la teoría general de la lingüística y buscar respuestas a variantes lingüísticas que hasta ahora han sido consideradas como accidentales.