Los autores de El cerebro del niño, Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson, analizan, en esta ocasión, el desafío primordial en la educación de los hijos: la disciplina.
Haciendo hincapié en el fascinante vínculo entre el desarrollo neurológico del niño y el modo en que los padres reaccionan ante la mala conducta de este, Disciplina sin lágrimas proporciona un efectivo y compasivo «mapa de carreteras» para afrontar las pataletas, las tensiones y las lágrimas sin montar un número.
Al definir el verdadero significado de la palabra «disciplina» (instruir sin gritos ni regañinas), los autores explican cómo establecer una conexión con el niño, redirigir las emociones y convertir una rabieta en una oportunidad para crecer. De este modo, el ciclo de comportamiento(y castigo) negativo básicamente se detiene, mientras que la resolución del problema se transforma en una situación en la que todos salen ganando.