El fenómeno de la narrativa india que antes de publicarse ya ha batido récords.
Bienvenidos a La Edad del Vicio.
Nueva Delhi, 3 de la madrugada. Un Mercedes que circulaba a toda velocidad invade la acera,
atropellando a cinco personas que dormían en la calle. Es el vehículo de un millonario, pero al volante
solo encuentran a un criado en estado de conmoción, incapaz de explicar cómo o por qué ha cometido
este crimen. Y tampoco puede prever el oscuro drama que está a punto de desencadenarse.
La Edad del Vicio es una historia llena de épica y acción, que recorre hábilmente diversos momentos y
puntos de vista, situada en la India de nuestros días. Su motor es la erótica del dinero, junto a la
corrupción y a la sed de sangre que caracterizan a la familia Wadia, amada por algunos, odiada por los
demás, temida por todos.
Tres vidas se entrelazan peligrosamente, entre mansiones lujosas, fiestas excesivas, negocios
depredadores y tramas políticas. Ajay es el criado siempre atento, nacido en la pobreza, que se convierte
en imprescindible para la familia. Sunny es el heredero, un playboy que sueña con eclipsar a su padre,
cueste lo que cueste. Y Neda es la periodista inquisitiva que se debate entre su ética profesional y sus
deseos. Frente a una trama arrolladora alimentada por el placer, la codicia, el deseo, la nostalgia, la
violencia y la venganza, estos tres personajes se encuentran atados entre sí por unos lazos que pueden
servirles de redención o destruirlos para siempre.
Mitad suspense, mitad saga familiar, La Edad del Vicio lleva al lector desde los arrabales polvorientos de
Uttar Pradesh a la energética metrópoli de Nueva Delhi, con una trama adictiva de gángsters y amantes,
falsos amigos, romances secretos y corrupción. Un atracón de gran literatura que se disfruta por puro
placer entusiasta.
Apasionante como Succession, trepidante como La hoguera de las vanidades, y tan capaz de convertirse
en un clásico como Los Soprano, esta novela se publicará en más de 25 países, en los que ya ha
despertado gran expectación.
Dinero, familia, dominio, placer. Los lazos que unen son los que matan. Bienvenidos a La Edad del Vicio