La vida de Victoria se desmorona cuando Ignacio, su esposo, decide separarse de ella. Su librería está en quiebra y su hijo no acepta la separación, pero lo que más le duele es el recuerdo constante de Russo, su mejor amigo de adolescencia, con quien formaba un trío inseparable junto a Ignacio. El suicidio de Russo, incomprensible, la mezcla de amor, erotismo, amistad y complicidad dan forma a una novela sobre lo difícil que es convertirse en adulto, y cómo el pasado no está tan lejos como creemos. Narración muy contemporánea, llena de guiños pop y de ironía, con una prosa emocionante y muy bien escrita.