François Jullien es uno de los pensadores contemporáneos más leídos de la actualidad. Ante el atolladero de las categorías intelectuales de Occidente y su consecuente despliegue técnico destructivo, la obra de Jullien manifiesta la posibilidad de una salida, un cruce del umbral en el diálogo con la cultura china. No se trata sólo de una actitud teórica sino de una transformación en la forma de habitar en el mundo. La creatividad filosófica de este gran sinólogo y helenista se desarrolla en una producción prolífica de obligada lectura para los que buscan abrir puertas en lugar de permanecer en los discursos críticos corrosivos. En “Entrar en un pensamiento” el autor presenta en una forma aguda y sintética claves de la cosmovisión china a partir de las formulaciones sapienciales del “I Ching” y Lao Tsé, en diálogo con los orígenes hebreos y griegos de la cultura europea. Como lo han señalado los mejores intérpretes de Jullien, no es cuestión de un comparativismo sino de un nomadismo, una conversión de la mirada.