Los ensayos que componen Estética y negatividad constituyen un compendio notable de la apuesta crítica y estética de Christoph Menke. Ellos giran en torno al modo en que en la experiencia estética se delinea una forma singular de reflexividad y a sus relaciones con la ética y la filosofía. Menke lleva a cabo un análisis de la genealogía de la subjetividad estética que le permite reformular la comprensión de la modernidad en un diálogo y una discusión crítica brillantes con los pensadores de la tradición europea (Foucault, Derrida, Herder, Schlegel, Kant, Nietzsche, Heidegger y Adorno, entre otros). A partir de elementos provenientes de la teoría crítica de Theodor W. Adorno y de la deconstrucción de Jacques Derrida, esboza los contornos de una estética de la negatividad que permite reivindicar tanto la autonomía del fenómeno estético como su capacidad de transgresión. A través de la autonomía radical de lo estético se ponen de manifiesto las contribuciones que el arte puede realizar a otras disciplinas, en particular, a la ética y la política. Sobre el final Menke presenta dos ensayos dedicados a Fin de partida, de Samuel Beckett y a La coronación de Poppea, de Claudio Monteverdi, en los cuales pone en juego el dispositivo conceptual que desarrolla desde las primeras páginas de su libro.