Desde siempre las grandes masas humanas que llamamos sociedades han generado dos clases de personas: las que aprenden a moverse en ellas con la soltura del que parece que nació sabiendo, y que llamamos iluminados; y los otros, los que viven soportando un pesado yugo de incomodidad frente a un mundo que nunca terminan de entender; a ellos Nietzsche los llamaba esclavos. Ahora, con las nuevas tecnologías, esas brechas se han aumentado y seguirán aumentando hasta convertirnos en especies casi distintas; a una la llamaremos «genios» y a la otra, «mendigos».
Genios y mendigos es una intrigante novela, a ratos policial, a ratos existencialista, que explora cómo este mundo nos moldea, pero también cómo nosotros vamos moldeando al mundo en una lógica dualista, maniquea, en una inevitable vorágine que termina colapsando en algún momento, con todo el dolor y destrucción que eso conlleva, solo para volver a renacer y repetir la historia una y mil veces.