La obra de Deleuze y Guattari es una filosofía de los devenires revolucionarios, a la vez anclada en su época y en ruptura con ella. En El Anti-Edipo y Mil mesetas, Deleuze y Guattari buscan teorizar el potencial revolucionario que se manifestó en Mayo del 68 y que reabrió los posibles en la historia, mediante una combinación original de revolución social y revolución deseante (teoría de las minorías); analizar las condiciones que permitieron el giro de ese momento revolucionario hacia una vasta contrarrevolución mundial, con las nuevas formas de represión de las minorías (teoría neofascismo); y determinar los medios para ampliar la brecha abierta en la historia por el movimiento de Mayo del 68 y contribuir a levantar la organización revolucionaria que le faltó (teoría de la máquina de guerra minoritaria y revolucionaria). Allí se expresa todo un esfuerzo por revitalizar las fuerzas sociales y liberar su potencial revolucionario. ¿No sigue siendo ese también nuestro horizonte?