Un siglo después de su muerte, el artista vienés Gustav Klimt (1862-1918) continúa sorprendiendo con su desvergonzado erotismo, sus superficies deslumbrantes y su experimentación artística. En esta impecable y rigurosa monografía reunimos las obras fundamentales de Klimt junto a prestigiosos análisis histórico-artísticos y material del archivo personal de Klimt para seguir la evolución de su asombrosa obra. Con ilustraciones de primera calidad, incluyendo nuevas fotografías de la aclamada serie de mosaicos Stoclet Frieze, el libro repasa la trayectoria de Klimt y su papel destacado en el movimiento secesionista de 1897, su cándida y fiel representación del cuerpo femenino y su deslumbrante época dorada, en la que el pan de oro aportó textura y un tono brillante a obras tan célebres como El beso y Retrato de Adele Bloch-Bauer I, también conocido como La dama de oro.