Traductor : D. J. Vogelmann
El I Ching es un libro único en más de un sentido, pues es al mismo tiempo un libro y una herramienta en el que ciencia, ética, filosofía y religión se juntan y entrelazan. O, por decirlo de otro modo, es a un tiempo relato y oráculo.
Como libro sapiencial es fuente de una irreversible sabiduría de la vida que consiste en lograr la armonía del individuo con el cambiante fluir de las correintes universales. Como libro oracular ofrece un instrumento auxiliar para hallar dicha armonía: una brújula virtualmente infalible para la orientación correcta.
Aquel que, en una encrucijada de la existencia recurra al I Ching como oráculo, podrá tal vez aprender a alegir el más adecuado entre varios senderos inciertos. Cada hombre tiene su tao y lo mejor que puede hacer es seguirlo. El oráculo lo ayudará a ponerse en contacto con el Tao de las leyes universales y le guiará hacia su propio tao.
Quizá esta versión abreviada de Richard Wilhelm sea, entre las existentes, la que más deja traslucir la arcaica belleza poética del texto e incite en mayor grado a las posibles asociaciones universales.