Dedicado a un tema poco frecuente en la historia de la cultura gráfica, este trabajo recorre el sinuoso camino que los pequeños talleres tipográficos transitaron a lo largo de guerras, festividades y revoluciones. A partir de un gran repertorio de ejemplos y un vasto aparato icnográficos, los autores abordan la impresión itinerante que sirvió tanto a los misioneros durante la evangelización como a los revolucionarios para producir y difundir panfletos clandestinos.