¿A Clara le comieron la lengua los ratones o simplemente no quiere hablar? No, no es que no quiera ... ¡es que su lengua se ha convertido en un gigantesco queso! Ahora, unos ratones hambrientos ven la oportunidad perfecta para darse un festín, y la madre de Clara, para enseñar una valiosa lección. Con un toque de humor y mucha imaginación, Elisa Zulueta nos sumerge en una historia entrañable que celebra la fantasía infantil, explorando la inseguridad y la importancia del apoyo familiar.