El señor Lo es un pescador que vive en su humilde junco. Está triste porque la pesca no es buena este año. Un día de tormenta ayuda a una anciana a atravesar el lago en el que pesca y ella, agradecida, le regala unas semillas de loto. Unas semillas mágicas procedentes de la boca de un dragón. El pescador las planta esa misma noche y las semillas crecen espontáneamente y en medio de todas ellas Lo puede ver una que brilla en la oscuridad. En su interior está Lian con su loto mágico en la mano, una flor que cambiará las cosas para bien y para mal.