Aterrorizada por el desolado destino de la soltería, Jane Charlmont, la menor de tres hermanas, se lanza sin el menor miramiento a un matrimonio por interés con un viejo y rico viudo, suegro por lo demás del hombre del que estuvo enamorada una de sus hermanas. Esta trama genuinamente austeniana es hilvanada por Christina Rossetti en una magnífica nouvelle que da título a esta colección de relatos, Lugares comunes (1870), una grata excepción en su carrera poética, aunque no del todo alejada de las claves del movimiento prerrafealita.