El filósofo griego Epicteto nació a mediados del siglo I en Hierápolis (actual Pamukkale, Turquía), vivó en Roma como esclavo, abrazó el estoicismo, se trasladó a Nicópolis (Grecia) tras su manumisión, abrió su propia escuela, se guió en la vida siempre por los principios de la razón y la virtud, dudó y razonó como hombre, y murió, 80 años más viejo y más sabio, ignorante como los animales. La presente edición ofrece una selección de sus mejores máximas procedentes de los Discursos (??at??ßa? ).
«Lo que uno posee es lo que pierde» (I, 18, 16).
«Cuatro son las representaciones: una cosa es así y así parece; o ni es ni parece ser; o sí es pero no parece; o parece, sí, pero no es» (I, 27, 1).
«Lo temible no son muerte o dolor, sino el temer dolor o muerte» (II, 1, 13).
«Nada de lo posible hay que no sea o que no llegue a hacerse verdadero» (II, 19, 1).
«Alma eres, cargando tu cadáver» (Fr. XXVI).