En este libro apasionante y más urgente que nunca, Yuste nos explica cómo ha sido un testigo de excepción del desarrollo de las neurociencias durante los últimos treinta años y cómo los avances tecnológicos han puesto sobre la mesa la necesidad de establecer marcos normativos que protejan la privacidad y la identidad mental de las personas. Yuste nos explica cómo impulsó con el grupo Morningside la redacción de los cinco neuroderechos fundamentales —la privacidad mental, la identidad personal, el libre albedrío, el acceso equitativo y la protección contra sesgos— y lideró, como pionero en este campo, la iniciativa para incluirlos en las constituciones de varios países comenzando con Chile y extendiéndose a estados como Rio Grande do Sul en Brasil o Colorado, California y Montana en USA hasta llegar a la UNESCO.