Los nombres de mi padre, de Daniel Saldaña París, es una novela íntima y reflexiva en la que el personaje, Camilo, viaja a Nueva York en busca de respuestas sobre Miguel Carnero, un hombre enigmático que podría ser su verdadero padre. Mientras su madre agoniza en México, Camilo emprende una investigación personal que mezcla recuerdos, archivos y heridas del pasado, y lo confronta con secretos familiares y ecos de una generación marcada por la utopía y la represión. La figura de Miguel —idealista, arquitecto y obsesivo— se convierte en el eje de una trama donde la arquitectura se revela como metáfora del control social y político. Con una prosa lúcida y emotiva, Saldaña París construye una historia sobre la identidad, la memoria y la necesidad de reconstruir el pasado no para repetirlo, sino para entenderlo y seguir adelante.