En 1999 arrancaba el casting destinado a encontrar al joven que interpretaría a Harry Potter. Al final solo quedaron dos actores, y Daniel Radcliffe fue elegido porque tenía «ese pequeño toque de más». Foenkinos empatizó con ese otro niño, y lo tomó como punto de partida de una novela que cuenta la historia del número dos. Tras no ser escogido, Martin Hill se encierra en sí mismo y cae en sucesivos estados de depresión cada vez que sale una nueva entrega de los libros o películas. Poco a poco, su vida empieza a parecerse cada vez más a la del personaje de ficción maltratado por sus padres, en lugar de vivir la cómoda vida del archiconocido actor. ¿Será posible sobreponerse a esa gran mancha en su destino? ¿Podrá, como J. K. Rowling, hacer del fracaso una fuerza?