Una institutriz acude al cuidado de dos niños en una vetusta mansión victoriana. Lo que en principio parece un cometido agradable derivará en una situación de pesadilla. Los niños viven impactados por un pasado inmediato en el que la anterior institutriz, la señorita Jessel, y Peter Quint, el criado y ayudante de cámara del patrón (el tío de los niños), mantenían una turbia relación. Se podría suponer, de ciertos abusos. La vida junto a la institutriz y su muerte posterior han dejado en ellos una huella indeleble. La protagonista de la historia, al tratar de ayudar a los niños, comienza a percibir las apariciones de los fantasmas de la anterior institutriz, muerta en extrañas circunstancias, y del criado. ¿Cuál es el secreto que se oculta entre los muros de la mansión? Para descubrirlo, el autor nos conducirá magistralmente por los vericuetos de la historia en un sostenido e inquietante crescendo.