Perpetua y su esclava Felicidad fueron apresadas y asesinadas por las autoridades romanas en Cartago en el año 203 después de Cristo. La presente obra recoge el diario que Perpetua, joven cultivada y de familia noble, escribe durante su cautiverio. Este texto ofrece así uno de los escasísimos testimonios en la literatura latina escritos por una mujer, y constituye uno de los documentos históricos y literarios más hermosos de la tradición cristiana.
«Constituye uno de los escasísimos testimonios de un relato sumamente personal».
Alejandra de Riquer