Un hombre conduce sin saber hacia dónde. Gira a la izquierda y luego a la derecha, hasta que su coche queda atascado al final de una pista forestal. Es una tarde de finales de otoño, ya casi no hay luz y comienza a nevar. En lugar de volver hacia atrás caminando en busca de ayuda o de quedarse en el coche, el hombre decide, sin saber muy bien por qué, adentrarse en la oscuridad del bosque. Inevitablemente, se pierde y, a medida que la noche avanza, empieza a seguir un extraño resplandor y las voces intermitentes de sus padres, mientras el agotamiento y el frío lo van venciendo.
La obra más reciente de quien ha sido llamado "el Beckett de siglo XXI" (Le Monde), tan breve como intensa, arrastra al lector a través de una narración hipnótica e inquietante.