Cuando Claire tiene solamente siete años, su bella hermana Alison, de dieciocho, desaparece de un complejo turístico en la isla de Saint X, mientras vacacionan con su familia. Días después, el cuerpo de la joven es encontrado en una islita cercana. Dos empleados del resort son arrestados, pero como las autoridades no cuentan con evidencia suficiente, los dejan libres. La familia, destrozada, vuelve a su hogar en Nueva York. Años más tarde, mientras Claire sube a un taxi de la gran metrópoli y un recuerdo le viene a la memoria: el nombre de uno de los sospechosos arrestados por el homicidio de su hermana es nada menos que el conductor del coche, Clive Richardson. Poco a poco se gana su confianza y se da cuenta de que la tragedia no es lo único que comparten; una peculiar intimidad se desarrollará a partir de dos historias paralelas cuyos giros narrativos desembocarán en un devastador desenlace.