Sángrate agua reúne los libros Las tentaciones de Eva (2003), la edición bilingüe español-mapudungun de Seducción de los venenos (2008), Shumpall (2011), Trewa Ko (también bilingüe; 2018) y Kewakafe (2022), además de los poemas inéditos agrupados en Una sombra que me gusta (2024). Héctor Hernández Montecinos, quien en el prólogo aquilata y sitúa la poesía de Roxana Miranda Rupailaf dentro del panorama de la poesía actual, define su proyecto como uno «que apela al inconsciente de los elementos, las aguas, la sangre, el veneno, los fluidos y el mar como si fueran un mismo concepto y en ellos ha encontrado un eco ante la extinción». La obra de Roxana Miranda despliega una voz tan ancestral como agudamente contemporánea; una palabra cargada de intensidad, de vida y de muerte, y de una fuerza original que tensiona las realidades que toca y transfigura. A lo largo de los años y los libros publicados, su poesía ha construido un universo verbal único y necesario dentro del territorio físico, simbólico y poético de Latinoamérica. Las materias terrestres son parte de un continuo que vuelve a hilar los mitos del origen con las posibilidades y conflictos del presente individual y colectivo: «Ciega como soy / me arrojo entre las olas / confío en el milagro del delfín / en la espalda del tiburón / en descubrir la palabra secreta / para abrirle el vientre al mar en dos».