La señora Dalloway, la primera de las novelas con que Virginia Woolf revolucionó la narrativa de su tiempo, relata un día en la vi da londinense de Clarissa, una dama de alta alcurnia casada con un diputado conservador y madre de una adolescente. La historia co mienza una soleada mañana de 1923 y termina esa misma noche, cuando empiezan a retirarse los invitados de una fiesta que se celebr a en la mansión de los Dalloway. Aunque en el curso del día acaece un hecho trágico -el suicidio de un joven que volvió de la guer ra psíquicamente perturbado-, lo esencial de la obra estriba en que los sucesos están narrados desde la mente de los personajes, c on un lenguaje capaz de dibujar los meandros y ritmos escurridizos de la conciencia y de expresar la condición de la mujer de un m odo a la vez íntimo y objetivo. «Tal vez su obra maestra. Exquisita y soberbiamente construida.» E. M. Forster