Con valentía y humildad, el autor ha querido compartir experiencias de vida que muestran el valor de todo esfuerzo que podamos hacer para adaptarnos a las distintas circunstancias que nos depara la vida. Es cierto que a veces la fortaleza no alcanza, que la tristeza nos golpea y la amargura nos impide avanzar. Sin embargo, sí es posible vencer los obstáculos que aparecen en nuestro camino. Sobre todo si es que tratamos de ser resilientes y tenemos la suerte de contar con el apoyo de nuestros seres queridos. De esta forma descubriremos en nosotros cualidades desconocidas, veremos fortalezas que antes nos resultaban invisibles y lograremos entender que algunas heridas sanan más rápido si es que nos mantenemos en movimiento y seguimos caminando. La resiliencia no es una característica innata como el color de ojos o el tono de la piel. Tampoco se trata de una capacidad especial que sólo tienen unos pocos. Todas las personas pueden cultivar una actitud resiliente y ayudarse así mismas a levantarse, sacudirse la ropa y seguir adelante. Porque, tarde o temprano, todo el mundo aprende que ante situaciones adversas lo importante es crecer, avanzar y aprender.
Formato: 14 X 22 cm. Páginas: 160 Isbn: 978-956-376-056-9