He aquí a Napoleón despojado de la parafernalia oficial; un hombre visionario y delirante que ríe, vocifera y patalea, rodeado de una cohorte de personajes aborrecibles: desde los parientes corsos hasta los mariscales, los gruñones veteranos de la Vieja Guardia, o Barras, Telleyrand, madame de Stäel y muchísimos otros. ¿Y la inconstante e infiel Josefina? Paradójicamente ella es para el emperador el único remanso de paz, de eternidad y de amor verdadero. Una sinfonía tragicómica?en cuatro movimientos, con una overtura a Josefina y una coda a la Historia Universal?que toma como modelo la Heroica de Beethoven para crear una obra irreverente, divertida y brillante donde Burgess exhibe con desenfado todo su virtuosismo y erudición. El resultado es un Napoleón tan vivo que el lector tiene la impresión de haberlo conocido.
Sinfonía Napoleónica es producto de la absoluta libertad creadora de un autor capaz de encajar los más diversos recursos narrativos, de invocar como modelos a Plutarco junto a Jane Austen y a Sade para al fin recalar en el Ulises de Joyce. Robert Saladrigas, La Vanguardia (Cultura/s)
“No se conforma con ser un astuto divertimento biográfico-musical. Es por encima de todo un magnífico manual para, si no aprender, al menos contemplar extáticos la manera en que puede y debe mostrarse a un ilustrísimo personaje en la ficción”. Rodrigo Fresán, ABC