Avery Morgansten necesita huir del recuerdo de una noche fatídica, e irse a la universidad a miles de kilómetros de su casa parece ser el único modo de hacerlo. Lo último que necesita es que el único chico capaz de hacer pedazos sus planes se fije en ella. Cameron Hamilton es un metro noventa de irresistible atractivo. Ignorar la tensión que surge entre ellos, y que saca un lado de Avery que ni siquiera sabía que existía, es imposible. Cuando Avery empieza a recibir correos electrónicos llenos de amenazas sobre su pasado, teme el momento en el que la verdad salga a la luz. ¿Podrá ayudarla Cam... o se hundirá con ella?