El príncipe de este cuento vive en un reino perfecto, pero un día, y sin previo aviso, un dragón furioso parte su reino y todo lo que hay en él por la mitad. El rey, su padre, queda de un lado, y su madre, la reina, en el otro. En un comienzo esta situación da miedo y es muy difícil, pero al poco tiempo tanto el niño como sus padres se van acostumbrando y comprendiendo que existe más de una manera de vivir. Una historia emotiva que nos habla de la tuición compartida y los distintos tipos de familia.