Un pueblo junto al ferrocarril; a cien kilómetros de Córdoba. Llanura; campo; voces de inmigrantes; tonadas locales; historias que van y vienen; revistas; libros; voracidad. La lectura está en todas partes y en todas las épocas de la vida de María Teresa Andruetto; la ansiedad de saber o de soñar es la misma; también la búsqueda de una lengua de escritora. Se lee en casa; en la clandestinidad del insilio; después en las aulas; en los talleres; en las cárceles; en los centros de recuperación de la memoria. La lectura es íntima; política; relacional; la biblioteca es democrática; así la memoria de una lectora de provincia que ha salido al mundo se enhebra en este libro con la literatura y con la gente.