Cuando Dios creó el mundo no inventó el dinero. Si lo hubiera hecho, los ángeles serían economistas y tendrían billeteras. Dinero y fi nanzas son, no hay cómo dudar, las creaciones más poderosas, después del lenguaje, de los seres humanos. Sirven para que haya sociedades muy complejas y poderosas desde lo material. Y, también, muestran qué tareas y actividades se consideran más valiosas en cada época, cómo nos relacionamos entre nosotros y con el medioambiente, si de recursos se trata. Las fi nanzas son mucho más que números, y en este libro te explicamos, por ejemplo, de dónde salen los precios de todos los días y cuánto dinero compran (o no) la felicidad y la seguridad.