La influencia de Pizarnik no deja de crecer. Numerosos lectores en todo el mundo mantienen viva su literatura y cada vez más investigadores se dedican a estudiar a la aún hoy enigmática poeta. Cristina Piña escribió una primera versión de esta biografía hace treinta años y ahora, junto con Patricia Venti, publica esta edición ampliada con documentación nueva: los diarios completos de la escritora, así como sus cuadernos, borradores, correspondencia y trabajos plásticos forman parte de las fuentes de esta obra, que se completan con la información obtenida de las conversaciones mantenidas con la familia y los amigos de Pizarnik. También tuvieron acceso a los papeles de Manuel Mujica Láinez y Silvina Ocampo, y a los de Djuna Barnes, los tres vinculados con la poeta.