En 1887, ocho años después de la publicación de «Guerra y paz» (BA 0891 y BA 0892), León Tolstoi (1828-1910) pone punto final a su novela ANNA KARENINA, uno de los más grandes monumentos de la historia de la literatura. Basado en unos cuantos incidentes reales y marcado por las preocupaciones éticas generadas por la crisis espiritual que atravesaba el autor, el relato se centra en el adulterio de la protagonista, una de las tres historias conyugales que se entrelazan en la obra. Tolstoi -observa Juan López-Morillas en el prólogo a la novela- supo dotar a sus criaturas de ficción como pocos escritores lo han hecho de una «intensa sensación de presencia inmediata, de humanidad palpitante, en una palabra, de verdad».