Las calles y murallas pintadas a lo largo de Chile, por un sinnúmero de grafiteros y colectivos muralistas que recorren las páginas de este libro, y que nos invitan a escudriñar a través de la geografía y las realidades socioculturales de cada territorio, a recononocer los motivos estéticos y discursos creativos, reivindicativos, libertarios o amorosos de sus creadores y creadoras. Arthur Dressler y Albane Ligeour se suman a la larga lista de investigadores y fotógrafos que se han visto fascinados con el arte callejero chileno y los diversos lenguajes plasticos plasmados en las ciudades y suburbios del país, realizados por artistas y activistas premunidos de spray, rodillos,pinturas, cartón, esténciles y un estalido de colores, rostros y formas, y, sobre todo de mucha energía y pasión creadora.