Presenciamos hoy a un renacimiento en la valorización del ícono como objeto artístico o devocional y en el mundo son miles las personas que asisten entusiastas a talleres para aprender las técnicas tradicionales de su elaboración. Sin embargo, la historia moderna del ícono es un tema pendiente no solo por la falta de investigaciones específicas, sino por la ausencia de un marco metodológico adecuado para abordar la pregunta fundamental que está detrás de esta pasión contemporánea: ¿Es posible que una tradición antigua perviva dando lugar a una poética del presente, o se trata de un espejismo generado por la nostalgia de un pasado mejor?