El 28 de marzo de 1814 en la bahía de Valparaíso, Chile, se hacía sentir el eco de una lejana guerra. Dos buques británicos, la fragata HMS “Phoebe” y la corbeta HMS “Cherub”, se enfrentaban a la fragata norteamericana USS “Essex”, la que, bajo el mando del capitán David Porter, había ganado celebridad como corsario. La acción fue cruenta y estos nombres pasaron a la historia en sus respectivos países, incorporándose también por derecho propio, al rico acervo del pasado porteño.
Sin embargo, y pese al impacto que tuvo esta acción en un Chile que entonces luchaba por su independencia, ella ha caído en un olvido casi total. Revertirlo es el ejercicio de memoria que se propone este libro, donde se da una visión integrada, desde todos los puntos de vista y en su debido contexto, de una de las batallas más fieras a la vez que heroicas de la navegación a vela.
La Batalla de Valparaíso es un hecho prácticamente desconocido para los chilenos, pero no para los habitantes de Estados Unidos de Norteamérica y menos para la Armada de ese país.
Los 58 caídos en el combate descansan hoy en el cementerio de Valparaíso y son honrados cada vez que un buque de la US Navy visita el puerto.