Cuando se habla de una «interfaz», automáticamente pensamos en una pantalla interactiva, un teclado o un joystick. Esa es la «interfaz de usuario», el lugar donde los humanos interactúan con los dispositivos digitales. Pero si ampliamos esta idea —la interfaz como lugar de la interacción— descubrimos un mundo de relaciones, hibridaciones, competencias y cooperaciones que marcan el ritmo de la evolución del gran sistema tecnológico. Con un estilo ameno, con referencias académicas pero también de la cultura popular, Carlos A. Scolari lleva la idea de «interfaz» mucho más allá de lo digital y la convierte en un concepto fundamental no solo para entender sino, sobre todo, para transformar el mundo que nos rodea. La escuela, los partidos políticos o las universidades son interfaces que están en crisis y deben ser urgentemente rediseñadas