Cada año, ciento de personas de todo el mundo arriban al Triángulo Esmeralda, conformado por los condados de Humboldt, Trinity y Mendocinos, en el norte del Estado de California. Una geografía rural de montañas y bosques frondosos que desde la década del sesenta se convirtió en el epicentro del cultivo de cannabis. El motivo: trabajar en el trimming, la poda o manicura de los cogollos de marihuana, el último eslabón en la cadena de producción antes de la venta. No hay avisos de empleo, recepción de currículum vítae ni entrevistas. El ingreso a una granja depende de contactos, o de sus habilidades para instalarse en una gasolinera, un supermercado o bar del pueblo y abordar a alguien con apariencia de granjero.