Este libro, en blanco y negro, nace después de la última exposición del autor, donde muestra su particular mirada del
paisaje chileno, centrado en lo abstracto y minimalista. En esta línea estética, el fotógrafo persigue alejarse de la obviedad
para acercarse a un paisaje inhabitual. Su intención es construir una nueva imagen con los elementos que entrega el lugar
y el instante. Una imagen que se aleja de lo meramente documental. Una imagen real, por cierto, pero no por esto literal.
Una mirada que no requiere de intervenciones ni efectismos durante ni después de la toma.