Aunque con un ala rota, pequeño Marrón no tiene nada que temer: gracias a una humana muy amigable podrá recuperarse en un centro de rehabilitación animal. Ahí conocerá a sus primos murciélagos de todo el mundo: gigantes frugívoros de Australia, insectívoros de Estados Unidos, incluso al murciélago vampiro de América del sur Ademas, sus nuevos amigos le enseñarán que ellos ayudan a la forestación.