Seamos realistas: Greg Heffley nunca va a dejar de ser un renacuajo y alguien debería explicárselo a su padre. Resulta que Frank Heffey cree que su hijo puede cambiar. Y para que se haga más fuerte, decide apuntarlo en todo tipo de deportes de competición y otras actividades varoniles. Claro que para Greg siempre ha sido fácil eludir los deseos de su padre. Sin embargo, cuando su padre lo amenaza con enviarlo a una academia militar, se da cuenta de que tiene que ponerse las pilas.